Los gatos no están libres de sufrir el estrés. A continuación, te contamos algunas de sus posibles causas, las consecuencias que puede tener y cómo ayudarles a superarlo.
MECANISMO DEL ESTRÉS Y CONSECUENCIAS
El estrés es una respuesta fisiológica del organismo ante estímulos o condiciones ambientales que percibimos como una amenaza. En primer lugar, el cuerpo intenta adaptarse a esas situaciones que causan el estrés, desencadenando una serie de mecanismos neurológicos y endocrinos que en caso de que esos estímulos que le causan estrés sean continuados el estrés podría convertirse en crónico llevando al gato a un estado de agotamiento con consecuencias negativas para su salud.
Como bien sabemos, el gato es un animal de costumbres. Debemos satisfacer sus necesidades acordes a su personalidad. Tenemos que cuidar su alimentación e higiene sin olvidarnos de las visitas periódicas al veterinario, entre otras muchas más cosas.
Los gatos necesitan distraerse en un ambiente enriquecido, tanto momentos de juego como con momentos de calma, serenidad y descanso. Por norma general, no toleran bien los cambios en su entorno y sus actividades cotidianas.
SÍNTOMAS
Algunos de los síntomas que podemos observar en ellos son:
El desarrollo de enfermedades infecciosas o autoinmunes debido al estado de ansiedad que entra, es decir, su sistema inmunitario se ve gravemente perjudicado.
La pérdida de pelo es mucho más notable debido a la bajada de defensas y aumento de nerviosismo.
La agresividad en mayor o menor grado.
Estereotipias, siendo comportamientos repetitivos y compulsivos, tales como lamido excesivo, ingesta de tela u otros objetos no comestibles, morderse…
La pérdida de apetito y/o sed.
El marcaje. En general este tipo de marcaje, se lleva a cabo mediante arañados verticales o frotarse constantemente con paredes y objetos.
El cambio en sus hábitos de aseo. El estrés y ansiedad puede llevar al gato a volverse obsesivo con la limpieza, lamiéndose en exceso, hasta llegar incluso a presentar zonas sin nada de pelo o, por lo contrario, descuidarla por completo, haciendo sus necesidades fuera del arenero, por ejemplo.
CAUSAS
Las posibles causas a estos síntomas pueden ser: el cambio de domicilio, la llegada de un nuevo miembro a la familia, los gritos de las personas, las visitas de personas ajenas a sus vidas, el cambio de comida, las visitas al veterinario… entre otras muchas más cosas, pues cada gato es un ser único.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL ESTRÉS
Aún con todo esto, podemos prevenir e incluso tratar el estrés que puedan llegar a sentir los gatos. El primer paso para que los gatos desarrollen sus conductas naturales es vivir en un ambiente sereno además de, tener todas sus necesidades básicas cubiertas.
En su naturaleza está que sean seres libres, y como bien sabemos esconderse es una de sus especialidades, es por ello que les encantan las cajas donde puedan esconderse -entre más pequeña, mejor- o los lugares más remotos que jamás imaginaríamos que podrían esconderse. Tampoco olvidemos las alturas, parece que curiosear desde lo alto es una gran pasión en ellos.
También, debemos tener en cuenta la personalidad de cada gato, pues en ella están los gustos en el juego. A algunos les gusta jugar solos con sus juguetes y a otros en cambio interactuar con los humanos -todo es cuestión de observarles y saber interactuar con ellos-.
Una cosa muy interesante a la que igual no le prestábamos la suficiente importancia es que en los momentos en los que se afilan las uñas y marcan con sus almohadillas es algo esencial para ellos, pues es su manera de secretar feromonas que les ayuda a relajarse.
Por otro lado, es conveniente que tengan rascadores para evitar que arañen los objetos de casa. Además, su arenero debe estar siempre separado de su comedero y bebedero, y a poder ser posible en una zona de poco tránsito y poco ruido, pudiendo estar tranquilos en sus momentos de intimidad -dependerá del gato las preferencias con el arenero que puede ser cerrado o abierto-.
Es importante que siempre tengan disponible agua limpia y que la alimentación sea acorde a su edad o necesidad fisiológica siendo recomendable combinar pienso seco con algo de pienso húmedo esporádicamente.
TRATAMIENTO DEL ESTRÉS: TERAPIA CONDUCTUAL Y FARMACOLÓGICA
En primer lugar y muy importante, descartar enfermedades que puedan estar provocando ese estrés o los cambios de comportamiento como puede ser: artrosis, pancreatitis o el hipotiroidismo felino. Para descartar estas posibles enfermedades es esencial acudir siempre al profesional.
Una vez descartadas las enfermedades, sería aconsejable llevar al gato a un etólogo veterinario que es especialista en comportamiento. Estos profesionales te ayudarán a detectar, corregir y explicarte que le sucede a tu gato. Hay ocasiones que no basta con la asistencia de un etólogo y es necesario ayudarle de otras terapias complementarias, desde los medicamentos tranquilizantes y depresivos que sólo se usan en casos muy concretos en los que los niveles de ansiedad no pueden ser controladas con otras técnicas. Actualmente existen pociones como medicina alternativa, homeopatía, fitoterapia o la acupuntura.
¡Ahora tú! ¿alguna vez tu gato ha sufrido alguna situación estresante? y ¿Cómo has actuado?
¡Cuéntanos!
ENLACES
https://www.expertoanimal.com/11-cosas-que-estresan-a-los-gatos-22988.html
https://www.webconsultas.com/mascotas/salud-de-la-mascota/causas-del-estres-en-los-gatos-y-sus-consecuencias