En la anterior entrada, os contamos por qué la Dieta BARF puede ser una buena alternativa para tu gato, y hoy os explicamos cómo empezar este tipo de alimentación:
PROCESO DE TRANSICIÓN A UNA DIETA BARF
Al igual que con cualquier cambio de alimentación, la transición a una dieta BARF hay que hacerla de forma gradual. Además, será mucho más fácil la transición de alimentos húmedos a dieta BARF que desde alimentos secos.
Sin querer extendernos mucho, lo principal es saber que el proceso de adaptación puede ser largo y puede durar de semanas a meses, en parte porque nuestros gatos no suelen ser muy amigos del cambio. Los cachorros pueden hacer una transición fácil de la lactancia a una dieta cruda (la madre les provee regurgitadas las presas y posteriormente le enseña a cazar al darles acceso a distintas presas), sin embargo, un gato que ha sido alimentado toda su vida con pienso puede tener dificultades al principio. Si no han tenido la oportunidad de conocer una variedad amplia de sabores y texturas, su tolerancia puede verse reducida. Además, los piensos suelen llevar aditivos para hacerlos más atractivos.
En cualquier caso, cada gato es un mundo y su tiempo de adaptación puede variar. Por eso es muy importante tener en cuenta dos cosas:
-Es importante avanzar al ritmo del gato sin precipitarse. Si hiciera falta daremos un paso atrás en el proceso las veces que sean necesarias.
-El gato no debe estar un solo día sin comer.
Esto último es especialmente importante porque pueden desarrollar con facilidad lipidosis hepática que puede ser mortal. ¿Qué provoca esta enfermedad? Al dejar de comer transforma la grasa en energía lo que puede provocar una acumulación de grasa en el hígado.
¿Cuál sería el primer paso? Pasar de una alimentación seca a húmeda.
Cuando un gato se ha alimentado fundamentalmente de pienso, es mucho más fácil pasar primero a comida húmeda cocida o en lata. Para ello hay dos formas posibles:
-Racionar el pienso mezclado con comida húmeda y proporcionárselo en 3 tomas para poder ayudarnos del hambre que pueda tener. Si el gato no se adaptara a comer la comida húmeda puedes empezar por sustituir una de las tomas mezclada e ir mezclando las tomas restantes a medida que se acostumbre.
-Dejar siempre disponible comida húmeda y ofrecerle pienso 3 veces al día.
En cualquiera de los dos casos, a medida que se vaya acostumbrando tendrás que reducir la cantidad de pienso y aumentar la de comida húmeda. Es importante que una vez consigamos el cambio total a comida húmeda nos deshagamos del pienso que hay en casa, pues recordamos que por sus aditivos puede ser adictivo y los gatos tienen olfatos muy sensibles.
El segundo paso sería la transición de comida húmeda a la dieta BARF
Este segundo paso puede ser más complicado, pues el olor, sabor y la textura varían de aquello a lo que están acostumbrados y en un principio pueden no reconocer lo que se les ofrece como comida. Una buena forma de probar es ofrecerle a modo de premio un pedacito de carne cruda.
Para empezar, serviremos una de las 3 comidas con alimento crudo y a medida que nuestro peludo vaya aceptándolo iremos ampliando las cantidades de crudo y reduciendo las de comida húmeda.
Al igual que con el primer paso, se puede hacer de dos maneras:
-Colocar un pedacito de comida cruda o ligeramente cocida a temperatura ambiente al lado de cada una de las 3 tomas de comida húmeda. Este proceso puede variar en cuanto a duración.
-Mezclar ambos alimentos para que el gato, aunque sea por accidente, pruebe la nueva comida. También podemos rociar la comida cruda con agua de una lata de atún al natural.
Una vez lo haya aceptado podremos empezar a incrementar progresivamente la cantidad de la nueva comida cruda. Empezaremos con un 90% de comida húmeda y un 10% de alimento crudo e iremos aumentando la cantidad de comida cruda progresivamente hasta finalizar el proceso.
Ten en cuenta que la comida cruda no aguantará más de 2 días, en caso de que tu gato rechace en algún momento algún alimento no lo dejes más de ese tiempo a su disposición.
Por último, en el caso de los cachorros podemos empezar a alimentarlos con dieta BARF a partir de las 6 semanas de edad. Para hacerles la transición más fácil podemos calentar un poco los alimentos para imitar aquellos regurgitados que les daría la madre.
Cantidades recomendadas
Para finalizar este apartado queremos dejaros unas pinceladas sobre las cantidades que son recomendadas en cada uno de los momentos de la vida de nuestros gatos. Pero subrayamos la importancia de consultar con los expertos si nos decidimos a hacer el cambio de dieta para que puedan darnos unas cantidades más precisas y adaptadas a cada caso concreto.
En cachorros la ración diaria recomendada es mayor que en el caso de los adultos, pues tienen mayores demandas nutricionales. Dependiendo de la edad:
-2-3 meses: 10% del peso
-3-4 meses: 8% del peso:
-4-6 meses: 6% de su peso.
Se dividiría entre 3-4 tomas diarias.
En adultos a partir de los 6 meses se recomienda:
-Un 6-5% del peso si se trata de animales muy activos y nerviosos.
-Un 4-5% en gatos con actividad media.
- Un 3% en gatos sedentarios y senior/ancianos.
PAGINAS WEB PARA OBTENER MÁS INFORMACIÓN Y ADQUIRIR DIETA BARF
No podemos olvidar que la dieta BARF es una opción más. Aunque es cierto que se ajusta más a la alimentación real que tienen nuestros gatos en la naturaleza y que por lo tanto están más que preparados para procesar, también es verdad que es un tipo de alimentación que requiere más tiempo de preparación. Además, es importante hacerlo bien, pues no hay que olvidar que en todas las dietas tiene que haber un equilibrio y debe tener todos los nutrientes. No vale solo con darles carne cruda procedente del músculo: deben contener un porcentaje de vísceras, un pequeño porcentaje de frutas/verduras y huesos. Y todo ello en un porcentaje adecuado.
Si tenéis dudas de cuales podrían ser estos porcentajes, hay webs que tienen muchísimos consejos y que incluso venden menús de dieta BARF ya preparados que os pueden servir para familiarizaros al principio. Os dejamos algunos enlaces a continuación:
Por último, queremos remarcar que si queréis pasar a este tipo de dieta es importante informaros bien, aquí solo hemos dado una breve pincelada para que aquellos que no la conozcan puedan conocer alternativas a la alimentación comercial y que en principio son más aptas para nuestros peludos. Pero siempre hay que consultar con nuestro veterinario o con expertos en la materia pues os podrán aconsejar la mejor forma de proporcionarle esta alimentación a vuestros peludos.
Y si lo que queréis es comprarlo de forma presencial, podéis hacerlo en la Peluquería Korapilo, en la C/ Víctor Hugo 3, Hernani.
FUENTES