Dormir o descansar es una actividad a la que nuestros amigos felinos dedican muchas horas al día, unas 16 horas diarias aproximadamente, llegando a alternar diferentes lugares para ello (personalmente habré contado unos 10 u 11). Por eso el espacio destinado al descanso es muy importante y es aún más importante que las condiciones de este sean las adecuadas a sus necesidades. Para eso tenemos que conocer un poco cómo son los gatos.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el instinto de los gatos sigue estando muy desarrollado ¿Qué quiere decir eso? Que el instinto de supervivencia sigue muy vivo en ellos y por lo tanto los gatos se caracterizan por estar siempre alerta. Para poder conciliar un sueño profundo nuestros felinos necesitan de lugares apartados y por eso las zonas altas que les puedan dar una ventaja visual, o zonas en las que puedan esconderse les darán una mayor sensación de seguridad frente a posibles “depredadores” o peligros. Por lo general, cuando se trata de descansar también les gusta hacerlo solos, aunque hay excepciones.
¿Hay alguna diferencia sobre donde deberían dormir los gatos dependiendo de su edad?
Lo cierto es que no hay ninguna diferencia más allá de que el lugar que escoja para dormir dependerá del carácter del gato tanto si es un cachorro como si se trata de un adulto. A algunos les gustará dormir en compañía de sus humanos y a otros no.
Lo que sí que debemos tener en cuenta con respecto a los cachorros es que tienen muchísima energía y suelen tener hábitos nocturnos de juego que pueden dificultar nuestro descanso. Con los gatos adultos puede ocurrir lo mismo, porque la actividad nocturna es característica de los gatos, pero por norma general un gato adulto tiende a dormir más horas que un cachorro.
En esta cuestión lo importante es que si has decidido dejarles dormir contigo no puedes estar cambiando de opinión constantemente en función de si una noche están más activos o no. Una vez se han acostumbrado a estar con su humano en el dormitorio, el día que se encuentren con la puerta cerrada no te van a dejar dormir, porque se van a pasar la noche rascando la puerta y maullando para que les dejes entrar.
Si prefieres que tu gato no duerma en el dormitorio lo más importante es no encerrar al gato por la noche para que no te moleste. Lo único que conseguirás es generarle estrés, ansiedad y malestar, y puede suponer una pérdida de confianza traduciéndose en una actitud hostil hacia ti.
En cualquier caso, tanto si has decidido que duerma contigo como si no, no debes olvidar que debe tener acceso constante a su comida, su agua y su arenero.
Lugares adecuados para el descanso de tu gato
Lo primero a tener en cuenta es que, atendiendo las recomendaciones del Plan MEMO y la adecuación de los espacios, las zonas de descanso deben estar separadas de la zona del arenero y de la zona de comer. Piensa que hay gatos que llegan a rechazar las camas por el simple hecho de no estar bien colocadas.
Muchas veces será suficiente observar e identificar los lugares en los que se les vea cómodos (bien durmiendo plácidamente o amasando) y sabrás que es un buen lugar para colocarle más elementos que le resulten agradables para descansar.
Por norma general les gustan los 2 tipos de espacios que comentábamos al inicio del artículo: zonas elevadas o zonas en las que poder refugiarse (armarios, bajo la cama, cajas…). Si hace mucho calor también buscarán zonas a ras del suelo.
Si hablamos de las alturas cualquier lugar que les sirva como “torre de vigilancia” les gustará. No será necesario que sean estanterías muy altas. Todo lugar en el que el gato tenga una panorámica de la zona será lo suficientemente alto para que se sienta cómodo. Estos espacios tienen dos ventajas: por un lado, controlar su entorno como hemos dicho, por otro lado, les permite hacer ejercicio ya que los gatos son trepadores por naturaleza. Es muy importante que esas zonas tengan formas accesibles y fáciles de bajar, ya que siempre les resulta más fácil subir que lo contrario. Con esto último hay que prestar especial atención en el caso de gatos mayores y gatitos pequeños.
Existen empresas que se dedican a adaptar los espacios de las casas: ponen plataformas elevadas, estanterías y cubículos en alto, a veces conectados entre sí con pasarelas, que pueden usar para descansar, pasear o jugar. Y además de ser muy prácticas para los gatos, suelen tener una estética muy bonita. De todo ello hablaremos más en profundidad en la entrada dedicada a la gatificación de la casa y el enriquecimiento ambiental.
También servirán estanterías que ya tengamos en casa, repisas, respaldos de sillones y sofás… y si hay alguna de estas plataformas desde las cuales puedan ver por una ventana (con las medidas de seguridad adecuadas) es un plus, pues son muy curiosos y les encanta observar el exterior.
¿Pero por qué tienen un interés tan marcado en las alturas?
No solo les gustan las alturas para dormir. Algo que sabemos todos es que los gatos son muy curiosos y las alturas les permiten observar lo que ocurre en su territorio con más facilidad y a su vez controlar el entorno. Además, pueden dar rienda suelta a su instinto cazador observando y acechando a sus presas (por ejemplo, en la naturaleza es una actividad que pueden realizar desde lo alto de los árboles).
Pero además de tener el control del territorio, hay otro elemento de su naturaleza que debemos conocer para entender por qué las alturas son tan importantes para ellos. Como muchos ya sabréis los gatos son animales muy sensibles, cualquier pequeño cambio por mínimo que sea pueden interpretarlo como una amenaza y a su vez causarles ansiedad o estrés. Poder esconderse o escapar a una zona elevada les permitirá recuperar la seguridad. Como añadido, estas zonas elevadas son las más aisladas del tránsito diario, por eso frente a una amenaza o situación de estrés poder subirse a las alturas les ayuda a gestionar la ansiedad y recuperar la calma y les hace sentirse seguros. Por todos estos motivos también descansan mejor en zonas con estas características.
En las alturas también tendrán la sensación de dominar una situación o ser el gato dominante. Si tienes más de un gato seguro que lo has visto cuando han jugado entre ellos o se han peleado, si tienen cerca una zona en altura se subirán cuando estén peleando.
Por último, en zonas elevadas regulan mejor el calor. Como es sabido, los gatos no son amantes del frio. El calor sube hacia arriba y se concentra en zonas altas, haciendo que algunas zonas en alto sean más calentitas.
Si hablamos de refugios cualquier escondite les servirá: debajo de las camas, armarios, bajo sillas, huecos entre muebles… Todos los lugares en los que nuestro gato pueda esconderse de la vista van a estar en su punto de mira, siempre que sean de fácil acceso y que a su vez se sienta lo bastante resguardado para sentirse seguro.
También es importante que tengan más de una zona de descanso o refugio, especialmente sin comparten el hogar con más gatos ya que los gatos suelen descansar solos. Esto les permitirá conservar su espacio personal cuando no quieran compañía. Asegúrate de que tengan varios accesos a estas zonas, de forma que uno de los gatos no le impida el paso al otro.
Un punto a favor es que puedan disponer en la casa de distintas zonas con diferentes condiciones ambientales. Si tienen algunos espacios más fresquitos y otros más cálidos o con accesorios que los hagan más cálidos (mantas, textura de borreguito…), les permitirá elegir en función del calor o frio que puedan tener. Especialmente en invierno buscarán los lugares más calentitos de la casa, cerca de fuentes de calor. Pero no solo en invierno, en cualquier época del año agradecerán tener zonas de descanso soleadas porque es una de las cosas que más les gusta. En el Instagram de @consultafelina podéis encontrar una publicación en la que os habla de cómo hacer más llevadero el invierno a nuestros peludines.
A grandes rasgos podemos decir que una zona adecuada para el descanso de nuestros mininos será aquella que, estando en altura o en un espacio en el que se sientan refugiados, esté alejada del tránsito habitual, de ruidos, de corrientes de aire y en el que el gato no pase ni frio ni calor.
Tipos de cama y refugio
Seamos sinceros, especialmente si hablamos de gatos, no hay una cama que sea la adecuada, dependerá de las preferencias de nuestros gatos. A pesar de todo en este apartado hablaremos de las distintas opciones que podemos tener para ofrecer a nuestros peludos.
En concreto hablamos de todos aquellos elementos que puedan hacer más cómodo un espacio para poder descansar. Según algunos estudios, los gatos prefieren dormir en superficies mullidas ya que la comodidad que les suponen este tipo de superficies los invita a actividades tan beneficiosas para ellos como amasar o dormir enroscados.
Amasar se considera una conducta placentera, es algo que los gatitos hacen mientras están amamantando y de adultos la llevan a cabo en aquellos momentos en los que se sienten relajados. Se dice que les evoca a ese momento de la lactancia en la que se sienten protegidos y saciados. Por otro lado, cuando los gatos duermen enroscados parece que alcanzan con más facilidad la fase REM del sueño, fundamental para un sueño reparador.
Está claro que de la misma forma que no hay dos personas iguales, no hay dos gatos iguales. Que nosotros pensemos que una cama va a ser ideal o que hemos escogido el mejor lugar de la casa para su descanso no quiere decir que nuestro compañero felino vaya a estar de acuerdo. Algunos preferirán camas más mullidas y otros menos, unos preferirán camas abiertas y otros cerradas… pero depende de cada uno y no hay más remedio que probar. Aun así, hay algunas recomendaciones generales que podemos tener en cuenta a la hora de escoger:
Tamaño: por lo menos tiene que caber el gato y dejar espacio para que pueda estirarse sin problema para que esté cómodo. Los gatos tienen un gran catálogo de posturas para dormir, a veces más recogidos y otras totalmente estirados.
Materiales: se aconseja tener en cuenta la estación del año y la temperatura de la casa. Lo ideal sería tener camas de varios materiales, algunas más calentitas y otras más fresquitas para que puedan elegir la que más les apetezca según el clima o la temperatura. Además, los materiales deben adaptarse a las necesidades del gato: que la cama sea lo suficiente mullida, que las telas sean transpirables y que sean de una buena calidad para que su durabilidad sea mayor tanto por el uso que le den nuestros gatos (rascar la cama, amasar) como para resistir a los lavados. Es importante que sean fáciles de lavar.
Ten en cuenta que no necesitas la cama más cara del mercado, porque puede que no le haga ni caso.
En lo que respecta a los distintos tipos de camas que existen, a grandes rasgos podemos dividirlas en 3 tipos:
Camas descubiertas. Las tienes con una gran variedad de diseños, desde las más típicas a las más modernas. La ventaja que tienen es que al haber de muchos tamaños podrás elegir la que necesites para casi cualquier espacio. Sin embargo, al estar descubiertas no les proporciona un espacio de refugio extra.
Ejemplos de camas descubiertas (Tiendanimal)
Camas cubiertas. También hay una gran variedad en cuanto a formas y materiales, aunque siempre ocuparán más espacio que una cama descubierta:
Iglus Tipis
Puf Caseta
Ejemplos de camas cubiertas (Tiendanimal)
Camas colgantes. Son aquellas que se enganchan por medio de ganchos, cuerdas/velcros o ventosas a radiadores, ventanas o sillas.
Para radiadores
Ejemplos de camas colgantes (Tiendanimal)
Para ventanas
Ejemplos de camas colgantes (Tiendanimal)
Para sillas
Ejemplos de camas colgantes de Aristopet (a) y Mismascotas (b)
Otros tipos de elementos que pueden hacer la zona de descanso más confortable:
Mantas: tienen una gran versatilidad porque se pueden poner sobre cualquier cama y además fáciles de limpiar o sustituir. Yo tengo muchas mantitas pequeñas de mascotas para ir cambiando o dejándoles en sus lugares favoritos.
Cajas de cartón: pueden ser muy versátiles también porque los gatos pueden usarlas como rascador, como zona de juegos, su interior como zona de descanso y las zonas más elevadas pueden darle esos espacios con gran visibilidad.
Transportines: además de proporcionarles refugios donde poder descansar, el hecho de impregnarlo de su olor y que lo use con frecuencia hará que cuando tenga que ir al veterinario se sienta algo más seguro.
Todos estos elementos puedes comprarlos o hacerlos tú y a veces sin gran esfuerzo. En un futuro blog os daremos ideas diy para hacer en casa (camas, cojines, tiendas de campaña, juguetes…) ¡No os lo perdáis!
Como hemos visto, para preparar el lugar de descanso ideal para un gato se pueden comprar camitas específicas, pero también se le puede dejar que duerma en lugares que ellos mismo elijan como camas, sofás o sillones. Observar dónde duerme ayudará a descubrir las preferencias de cada uno.
Cambios en las zonas de descanso: camas limpias o camas nuevas
Antes de lanzarte a cambiar su cama favorita por una nueva o echarla a lavar debes tener en cuenta que los gatos entienden el mundo a través de los olores y las feromonas. Su olor tiene un efecto tranquilizante porque es lo que hace que reconozcan su territorio como tal. Por eso, debemos tener mucho cuidado cuando lavamos sus cosas, las cambiamos de sitio y más aún si las cambiamos por cosas nuevas.
Si se desea cambiar la cama del gato se debe disponer la nueva cerca de la vieja para permitir que este elija. También se pueden usar elementos con su olor como mantas o juguetes para ponerlas encima de la cama nueva o restregarlas contra ella para que adquieran el olor del gato.
Algo parecido ocurre cuando se quieran lavar las mantas, camas u otros elementos de su propiedad. Al lavarlos eliminaremos su olor, por lo tanto, hay que evitar usar detergentes con olores muy intensos. Al igual que podemos hacer con las camas o mantas nuevas, una vez hemos lavado sus camas o mantas podemos dejar otras que tengan su olor encima o frotarlas un poco para impregnarlas de su olor y que las reconozcan como suyas.
A título personal siempre me gusta tener pequeñas mantas que usan para tumbarse y en la que conservan su olor. Voy alternando las sucias por las limpias ayudándome de aquellas mantas que aún están limpias, pero ya tienen su olor adherido. Aunque nos parezca una tontería, algo tan simple como esto les ayuda a sentirse más cómodos ante posibles cambios en la casa.
¿A qué conclusión podemos llegar? No hay ni un espacio específico que sea adecuado para nuestros gatos ni una cama en concreto que sea la mejor para ellos. Cada uno de nuestros gatos tienen sus propias preferencias y gustos, al igual que ocurre con los humanos. Lo mejor que puedes hacer es observar aquellas zonas que les gusta frecuentar o aquellas en las que podrían sentirse cómodos e identificarlas como posibles zonas de descanso.
Esperamos que todo lo que te hemos contado te ayude a conocer un poco mejor a tu peludo y te sirva para mejorar sus zonas de descanso. ¡Pronto publicaremos el siguiente blog sobre el Plan MEMO: el ambiente y su enriquecimiento! No te lo pierdas porque promete ser un artículo lleno de información e ideas interesantes.
Fuentes de las fotos:
Camas descubiertas
Camas cubiertas
Camas colgantes
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