Para empezar el año hemos querido contaros un síntoma que no es muy común en los gatos, además de poder ser tomado como una enfermedad, pero no es así. Cierto es que es algo que se escapa de lo normal y nos puede llegar a alarmar, por ello os queremos hablar de las hemorragias nasales.
El sangrado nasal en los gatos siempre puede alertarnos de un problema y más cuando no cesa, sin embargo, puede tener múltiples orígenes, desde lo más simple como un pequeño golpe hasta un cáncer. A continuación, os explicaremos las causas más frecuentes y cómo actuar.
Epitaxis felina
La epitaxis felina también llamada hemorragia nasal en gatos consiste en la pérdida de sangre por la nariz que puede ocurrir a raíz de dos mecanismos principales:
La ruptura de un vaso sanguíneo a causa de un traumatismo o la misma debilidad del vaso.
El fallo en la coagulación de la sangre, es decir, la escasez de plaquetas o el déficit de factores que intervienen cuando hay una herida.
Un linfoma nasal, ya en situaciones más graves.
Las posibles causas podrían ser:
Un cuerpo extraño que se aloja en la nariz y la puede irritar, como puede ser una espiga.
Un trauma en la nariz como resultado de una pelea callejera, una caída de alta altura o un atropello.
Los problemas dentales.
La presión arterial alta o una insuficiencia renal crónica.
Las infecciones nasales.
Los parásitos.
La ingesta de veneno de ratas.
Un trastorno de coagulación.
Un tumor que crece en la nariz.
Es importante saber que la epitaxis nasal no es una enfermedad, sino un síntoma de un problema o una enfermedad del gato. De ahí que sea muy importante averiguar la causa del sangrado para saber actuar.
Hay una serie de datos importantes que debemos tener en cuenta ante un sangrado nasal:
· Si el sangrado ha sido algo puntual o se ha repetido en varias ocasiones.
· Si afecta a una fosa nasal o ambas.
· Si se aprecia cierta deformidad en la nariz o incluso en la cara.
· Si le huele el aliento.
· Si el gato ha dejado de comer, beber o orina más de normal e incluso vomita.
· Si el gato ha tenido secreción nasal: serosa, purulenta o estornudos -los estornudos pueden llegar a agravar la situación-.
Ahora bien, con estos datos importantes también existen unos signos alarmantes que ayudaran al diagnóstico de la epitaxis felina (si fuera el caso). Si el sangrado ha sido puntual no suele tener importancia pues como hemos comentando antes puede tratarse de una herida superficial, sin embargo, si la hemorragia se repite o no cesa, debemos acudir a un especialista para que determine la causa.
En estos casos, los profesionales se encargarán de hacer las pruebas necesarias para facilitar el diagnostico, entre las pruebas fundamentales se encuentran: la toma de constantes vitales, la tensión arterial y la temperatura.
El Tratamiento dependerá totalmente de la causa, sin embargo, como primeros auxilios lo principal es trasmitirle calma al felino y seguidamente con cierta precisión utilizar una gasa esterilizada y presionar sobre el sangrado durante 5 minutos, el felino ha de mantenerse en un sitio cálido y seguro. En el caso el que la hemorragia no cesa o tiene taponadas las fosas nasales se ha de acudir inmediatamente al veterinario.
Finalmente para prevenir o detectar precozmente las causas de la epitaxis se recomienda en gatos jóvenes que pasan la mayor parte del tiempo en las calles es la castración, pues los gatos machos tienden mucho pelearse pues cuestiones territoriales y de acceso a hembras en celo. Aunque las heridas externas no sean graves, puede evitar lesiones y la transmisión de enfermedades para las cuales no hay cura.
Las enfermedades infecciosas, se previenen con la vacunación, y los problemas dentales con el cepillado diario. Para descartar otro tipo de causas o enfermedades es recomendable realizar un chequeo anual en el veterinario.
Ante cualquier duda, pregúntanos y te ayudaremos a buscar una solución.
FUENTES
IMÁGENES