Como ya sabéis, cada mes os queremos contar alguna historia y en este mes de noviembre queremos echar la vista atrás y relatar la historia de Zalamera.
Zalamera es una gatita callejera, sin embargo, tuvo la gran suerte de que una de nuestras alimentadoras de Katuetxe Hernani cuidara de ella. Ahora bien, un día se dio cuenta que una de sus patitas traseras estaba muy lastimada. Aún nos preguntamos qué fue lo que ocurrió, pero en ese momento era muy urgente auxiliarla, el dolor que tenía Zalamera le hacía muy vulnerable, desconfiada y con un miedo constante con las personas y animales de su alrededor.
Así pues, desde la organización nos sincronizamos para cazarla y llevarla al veterinario lo antes posible, ya en el centro médico nos dimos cuenta de lo realmente grave que estaba Zalamera, la pobre tenía una gran infección en su patita lo que supuso amputarla.
Tras unos días ingresada fue dada de alta y acogida inmediatamente en una de nuestras casas katuetxeras. Hemos de admitir que, tras un largo postoperatorio, muchas curas, mimos… estaba lista para empezar una nueva vida con una familia. No obstante, no fue tan fácil encontrar una familia para Zalamera -todos somos conscientes que la adopción nunca ha sido una tarea fácil-.
Finalmente fue su casa de acogida quien decide adoptarla, lo que fue toda una alegría para el equipo de Katuetxe Hernani.
Actualmente, Zalamera comparte vida con sus humanos y dos hermanos felinos más – una familia al completo-, desde Katuetxe nos alegramos de saber que Zalamera vive una vida tranquila y con mucho amor después de haber vivido la dureza de la calle.
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